viernes, 30 de marzo de 2012

LIBRE

Así es como me siento a estas horas de la mañana en que se termina una etapa y da comienzo otra. En estos tiempos que corren no estamos para andarnos con ñoñerías escogiendo trabajos pues hay poco y somos muchos...pero después de este duro mes saco como conclusión que si las necesidades primarias las tenemos cubiertas hay que tener paciencia...no hay nada mas amargo que ser infeliz en el trabajo. Por desgracia pasamos casi mas horas al día en nuestro puesto de trabajo que en casa con nuestros seres queridos, por eso si somos infelices en el trabajo lo acabaremos pagando con quien no debe.
Ha sido una experiencia dura, pero me llevo un gran aprendizaje.

Esperemos que la nueva etapa que hoy comienza sea mas llevadera...